miércoles, 27 de marzo de 2013

Escuchar  el vibrante y destelleante sonido de la bombilla del baño que lucha por sus últimos días de luz, te hace despertar y ver el reflejo del sinsentido de  materia que se haya ante tus ojos. Sentir como en el medio del caos y la catástrofe interna una simple palabra  puede hacer que tu desorden se ordene rápidamente y sin dolor. Notar esa palabra sincera que tanto necesitabas y buscabas de una boca ajena aunque crees que sale de tu suspiro. Ver una pequeña historia de amor y sentir remordimientos y añoranzas por algo que ni siquiera has poseído.